No es un ataque de Goku el de bola de dragón. Nos ha golpeado un frente de aire frío proveniente de los Andes que ha provocado
a) Que las temperaturas de Santiago se caigan por el barranquillo hasta la cifra record de 267 grados kelvin. Hace un frío que pela los cojones.
b) Que el Smog, que es una forma fisna de llamar la capa de pura mierda que flota sobre la ciudad, haya bajado aprovechando que la capa de aire caliente que la sustenta está más congelada que los huevos del yeti. Con lo cual si antes respirabamos algo de ceniza ahora cada bocanada es como fumar uranio enriquecido. Da igual, lo que no mata engorda.
Vosotros los afortunados que en el hemisferio norte habitais, sentios agradecidos de no poder dormir por el calor.
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