Ese tio que luce un ojo morado tiene un premio nobel, y merecido. Se llama Gabriel García Marquez y lleva escribiendo al menos dos veces mi vida. Parece que todo el mundo en Colombia le llame "Gabo" o "Gabito" como si le conociera de toda la vida. El ojo morado fue un regalo envenenado de su antiguo amigo, luego enemigo y finalmente amigo Mario Vargas Llosa.
Vargas Llosa nunca me gustó como escritor; pedante y vacío, muy al contrario que Gabo. Pero lo que es esta semana, el bueno de Mario se ha ganado a mis ojos el premio Nobel al mejor bocachancla del universo.
Las noticias de España me llegan con Jet Lag, por ello no he leido hasta hoy
este artículo en El País. Tras leer la primera línea sentí un golpe súbito, seguido de un hinchazón y enrojecimiento. Vamos que me sentí como Gabo. Las palabras pueden doler más que los puños si hablan de rendición.
No estuve en las JMJ, y de haberlo estado seguramente si tendría un ojo morado; pero puedo pronosticar de forma bastante exacta lo que fueron. Con los sanos, jóvenes y llenos de amor cristiano ya conviví en el Camino de Santiago, y puedo decir que su "caridad cristiana" vale lo que se dice menos de una mierda. Son exactamente igual de maleducados, ruidosos y cabrones que cualquier adolescente ateo. Solo les diferencia la capacidad de poner cara de angelote cuando un cura pasa cerca.
La iglésia católica; la iglesia de los ricos, de los que van de víctimas y son maltratadores, de las injusticias, de los niños silenciados, la iglesia de "no a esto" y "no a lo otro", la de "sigue los mandatos de dios aunque no tengan sentido", la de "los caminos del señor son inexpugnables" (Ricardo Dixit), la de "vive con amor" pero "no al condón" la de "no al aborto pero ya ira quien pueda al extrajero a hacerlo" la que reprende a la liberacion pero apoya a los Legionarios de Cristo, la que prohibe que toque Iron Maiden pero recibe con los brazos abiertos al padre Maciel. Es iglesia católica que el algún momento de la vida te ha dado por el culo, te haya gustado o no; está desapareciendo.
Actos de provocación como la JMJ son un intento vano de decir "seguimos aquí" pero la cruda realidad es que exponen el gran sinsentido de la Iglesia en un país donde el 80% se declara "Católico" pero a los bancos de las iglesias siempre van los mismos, y cada vez menos.
Dice Vargas Llosa que el pontífice actual es el más culto en años, y que la democracia es imposible en la Iglesia. Muy acertado este punto, ya que es una forma suave de decir que el Papa es en realidad un dictador, de un país obtenido gracias a otro dictador y con embajadas en tu barrio. La democracia es lo contrario de la iglesia, la democracia es el gobierno de muchos mientras que la iglesia es la sumisión a un amigo invisible y sus representantes autoproclamados.
Pero es el final lo que ha hecho sentir como Gabo con su ojo morado. Otra vez el maldito argumento.
"si una rica vida espiritual no florece en su seno como un antídoto permanente a las fuerzas destructivas, disociadoras y anárquicas que suelen guiar la conducta individual cuando el ser humano se siente libre de toda responsabilidad." Basura basura y basura.
Vergueza para quién piense esto, me niego a creer que no se pueda derivar una ética sin dios, solo en base a la experiencia personal. Me niego a creer en la "responsabilidad" de una gente que por contarle su basura a un cura le limpie su conciencia o se la pinte de blanco. Me niego porque denigra a la humanidad con su cinismo. Por eso todos somos Gabo.
